Domingo, 19 de Octubre, 2014.
Pedro E. Pilate B.
El Universal
Si en algo estamos claros y dispuestos los productores y técnicos del campo, es en aumentar la producción nacional de alimentos para suplir el déficit y exportar. Para ello y dada la enorme responsabilidad de producir para todos los venezolanos, no hay tiempo que perder manteniendo políticas fracasadas. En agricultura es bien conocido casi todo lo que se requiere saber y hacer para su desarrollo en cualquier país, no siendo Venezuela la excepción. Por eso observando que ante la escasez y desabastecimiento de alimentos se insiste es en estimular más las importaciones, es obligante recordar que el tiempo de producir no es infinito.
Para invertir, trabajar y producir en agricultura, como en cualquier actividad económica, el tiempo de cada generación de productores es limitado. Él incluye la vida útil desde que se inicia en las actividades del campo hasta que cesa y sale. También la duración de cada ciclo productivo que se dispone en cierto número determinado durante el tiempo de producir y que son sus oportunidades contadas de agronegocios. En ese tiempo debe cuidar el capital y disponer de crédito y capacidad de endeudamiento según las necesidades de caja de planes y operaciones.
Desconociéndose cuántos productores y fincas permanecen productivas tras 16 años de controles y estatismo agrario, solo se sabe que casi todos los grandes desaparecieron y a muchos medianos se afectó. Esto mientras se multiplicó demás a los pequeños que apenas subsisten bajo la tutela esterilizante del Estado. Como no se visualiza el reemplazo de esta generación de productores y su tiempo de producir es limitado, impulsar la agricultura más que decretos requiere es apoyar y estimular a todo productor sea grande, mediano o pequeño.
ppinate@gmail.com
Fuente: http://www.eluniversal.com/opinion/141019/el-tiempo-de-producir
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