Redacción Runrunes
(*) Con información de ABC Color
Un grupo de empresarios paraguayos defraudaron a Venezuela mediante el incumplimiento de contrato y apropiación de convenios suscritos entre la empresa estatal venezolana CASA y entidades en el país austral para la compra e importación de carne. El diario paraguayo ABC Color reflotó esta semana el caso, que data de 2008, en el que se habría causado un perjuicio al Estado venezolano por un monto que asciende a 11,8 millones de dólares en una trama que se fraguó desde Miami y que involucró también a venezolanos.
La firma Giroski Agro Group, utilizando para el efecto a las empresas paraguayas Agropecuaria ParaKe SA y Carpe-Diem SA, para defraudar a la importadora venezolana CASA, en un contrato para proveer de carne al mercado del país caribeño, teniendo como acuerdo marco un convenio firmado en 2008 entre los presidentes Fernando Lugo y Hugo Chávez. La oficina gubernamental CASA realizó adelantos por US$ 21,8 millones a la firma ParaKe SA, que solo entregó carne por valor de US$ 10 millones (recién una vez descubierta las irregularidades del caso).
Acuerdos bilaterales y desfalco
El expresidente Fernando Lugo, en el 2008, firmó varios acuerdos con su par de Venezuela, Hugo Chávez (fallecido en 2013), entre los que se encontraba un convenio para “resolver las fallas alimentarias internas” del país caribeño.
Los exmandatarios Fernando Lugo (Paraguay) y Hugo Chávez (Venezuela).
Luego vino la firma de un contrato entre la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), del Gobierno de Venezuela, y la firma privada Agropecuaria ParaKe S.A., por el que se acordó la compra/venta de 8.000 toneladas de carne por unos US$ 40 millones.
Apenas firmado el contrato, CASA “adelantó” a la firma ParaKe S.A. US$ 22 millones, por los cuales recibió apenas 1.931 toneladas de la carne paraguaya. Quedó así un agujero de nada menos que US$ 11,8 millones. La Embajada de Venezuela en Paraguay, a cargo de Alfredo Murga, no quiere hablar sobre este caso.
Comando a distancia
Según fuentes locales que pidieron guardar sus identidades por temor a represalias, ParaKe SA, cuyo director titular figura el abog. Carlos Darío Ruffinelli Céspedes, nunca tuvo habilitación de Senacsa para exportar carne, por lo que operó con la firma Carpe-Diem SA del alemán Gerhard Hans Bauser.
Los empresarios paraguayos Gerhard Hans Bauser, de Carpe Diem S.A.; y Carlos Darío Ruffinelli, de ParaKe S.A.
Sin embargo, las propias fuentes citadas por ABC Color señalan que, en realidad, la empresa madre de todo el operativo era Giroski Agro Group LLC, una firma que tenía su matriz en la dirección Brickell Avenue Suite 900, Miami-Florida (EE.UU.) y sucursal en la dirección Torre de la Castellana, Caracas (Venezuela), ambas inactivas tras del negociado.
De hecho, la paraguaya ParaKe SA operaba en Venezuela en alianza con Benjamín Rosales, un venezolano que figura en los registros corporativos de la Florida como gerente de Giroski Agro Group LLC.
Asimismo, figuran como gerentes de Giroski, los también venezolanos James Varnadoe y Juan Carlos Aguila Barajas, los mismos que aparecen como accionistas en la constitución de la empresa paraguaya Agropecuaria ParaKe SA, junto al director titular Carlos Ruffinelli.
Cabe mencionar que, pese a los numerosos involucrados en este caso, hay un solo enjuiciado y condenado, el paraguayo Félix Humberto Álvarez Estévez, quien figuraba como gerente de Agropecuaria ParaKe SA, y que purgó tres años de cárcel en Venezuela y luego desapareció.
Un solo detenido.
Félix Humberto Álvarez Estévez, paraguayo, de 44 años, es la única persona que ha sido detenida por el caso. Lo que tenía que haber sido un paliativo a las fallas alimentarias de Venezuela, con la provisión de carne paraguaya, terminó siendo un feroz negociado, aparentemente entre los mismos funcionarios del Gobierno venezolano y la empresa paraguaya, con un millonario perjuicio para el Estado caribeño.
Álvarez Estévez es casado, y hasta octubre del año pasado estuvo detenido en la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) de Venezuela purgando su condena. Álvarez fue liberado y deportado a Paraguay, cambió todos sus números telefónicos y sus direcciones y hasta ahora no se lo puede ubicar por ningún lado, reseña ABC Color.
Félix Humberto Álvarez Estévez, el único paraguayo detenido por el fraude a Venezuela.
Asimismo, en la firma Agropecuaria ParaKe S.A., aparentemente creada al solo efecto de perpetrar el negociado, figuraban también como accionistas los venezolanos James Varnador y Juan Carlos Aguila Barajas, y como director titular el abogado paraguayo Carlos Darío Ruffinelli Céspedes, con quien intentamos contactar, pero nos informaron que se encuentra de vacaciones fuera del país.
Álvarez y Ruffinelli serían las personas que podría dar los detalles más importantes de este caso, sin embargo no se puede contactar con ellos. Este silencio también llegó a la sede diplomática de Venezuela en Paraguay. El embajador Alfredo Murga, pese a nuestra insistencia, no dio la cara para brindar algún tipo de explicación.
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