18 de febrero de 2015
Venezuela. El gobierno nacional luego de una política agresiva de expropiaciones, confiscaciones, intervenciones es hoy dueño de 5.000.000 de hectáreas de suelos (es el mayor terrateniente y latifundista que existe).
Venezuela-Prof. Werner Gutiérrez Ferrer*/TodoElCampo – Venezuela paso de importar 1.200 millones de dólares en 1998 a importar en el año 2014 alrededor de 8.000 millones de dólares en alimentos (en años anteriores se llego a alcanzar los 10.000 millones de dólares).
Venezuela aun hace diez años era exportadora de café, arroz, plátanos, camarones y afines, algunas frutas y hortalizas (melón, lima, tomate). El país se autoabastecía de maíz blanco, café, arroz, carne, hoy los importamos
Actualmente el país importa el 50 % del maíz blanco, 75 % del maíz amarillo, 30 % del arroz, 60 % del azúcar, 60 % del café, 90 % de las grasas, 90 % de la caraota, 95 % de la harina de soya, 50 % de la carne de vacuno y 60 % de la leche, que consume nuestra población.
LAS IMPORTACIONES NO SE HAN TRADUCIDO EN ALIMENTOS MÁS ECONOMICOS PARA LOS 30 MILLONES DE VENEZOLANOS.
A pesar de una férrea política de control de precios la inflación en alimentos en la última década supera los 1700 %, siendo en el último año la inflación anualizada en este rubro tan imprescindible para los venezolanos de 102 % (diciembre 2013 a diciembre 2014).
En el último reporte del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas) para adquirir la canasta alimentaria una familia necesita 17.200 Bs (por sobre los 3 salarios mínimos)
DESABASTECIMIENTO AGRAVA EL PROBLEMA, GENERANDO ESPECULACION, Y LARGAS COLAS PARA ADQUIRIR LOS ALIMENTOS.
El índice de escasez promedio en el último mes que fue reportado por el Banco Central de Venezuela (marzo del 2014) fue de alrededor del 30 %. Sin embargo en rubros imprescindibles de la dieta básica del Venezolano tales como leche en polvo y liquida, café, harina de maíz, azúcar, arroz, aceite, margarina y aceite el índice de escasez promediaba por sobre el 70 %
Aun cuando el gobierno se niega a divulgar desde marzo pasado el índice de escasez, diversas organizaciones aseguran que durante los dos últimos meses del 2014 y enero del 2015 el índice de escasez promedio de alimentos está por encima del 40 %, cuando se considera normal un 5 %.
Esta situación ha generado un mercado negro de productos de esencial uso por el venezolano que coloquialmente se le ha denominado “bachaqueo”, a través del cual grupos organizados de personas hacen diariamente las colas en los supermercados públicos y privados, adquiriendo los productos que consigan a precio regulado, revendiéndolos en los mercados informales por cinco y diez veces su valor.
Se agrava aún más el problema de escasez de alimentos en los estados fronterizos con Colombia, ya que la fortaleza del peso colombiano frente al bolívar venezolano, impulsa el contrabando de extracción de alimentos desde Venezuela hacia Colombia.
GOBIERNO INSISTE EN ATACAR LAS CONSECUENCIAS Y NO LAS CAUSAS DEL DESABASTECIMIENTO DE ALIMENTOS.
El gobierno nacional ha obligado a las cadenas privadas de distribución al detal de alimentos a colocar un sistema biométrico de compras programadas a través de capta huellas, donde el consumidor ve limitado su posibilidad de compra de los productos regulados. Así mismo ha implementado entre otras estrategias las compras selectivas de alimentos por terminal de numero de cedula de identidad a los venezolanos, asignándole solo un día de la semana para la compra de productos de alto indicie de escasez.
Estas medidas no han logrado resolver el problema del bachaqueo y contrabando de extracción de alimentos a pesar de haber implementado diversos operativos de represión por parte de las fuerzas armadas nacionales, llegando inclusive al cierre programado de la frontera colombo-venezolana. Tampoco han mejorado el abastecimiento de alimentos para el pueblo venezolano.
VENEZUELA BAJO EL MANDO DE UN GOBIERNO IMPORTADOR, PRODUCTOR, TRANSFORMADOR Y DISTRIBUIDOR DE ALIMENTOS.
El gobierno nacional luego de una política agresiva de expropiaciones, confiscaciones, intervenciones es hoy dueño de 5.000.000 de hectáreas de suelos (es el mayor terrateniente y latifundista que existe).
Posee además bajo su control el 80 % de la capacidad instalada de las torrefactoras de café; 10 de los 16 centrales azucareros que existen el país le pertenecen al estado; alrededor del 48 % de la capacidad instalada para procesar harina de maíz también le pertenece; es dueño del 65 % de la capacidad instalada de procesamiento y envasado de atún y sardinas; es el único autorizado a importar leche, siendo dueño del 50 % de la capacidad instalada de pulverización y pasteurización de leche cruda y es, dueño del 55 % de la capacidad instalada de trillado de arroz.
Además de eso el estado venezolano ha expropiado cadenas de supermercados como la cadena de hipermercados Éxito, perteneciente al grupo francés Casino. Creó la corporación Pdval para la distribución de alimentos, conjuntamente con MercalL, mientras que la Corporación Casa se encarga de la importación directa de alimentos. No obstante, el pueblo continúa sufriendo para acceder a alimentos tan esenciales como café, azúcar, harina de maíz, leche, aceite, pollo, carne entre otros.
LA VERDERA RAZON DE LA ESCASEZ DE ALIMENTOS: LA CAÍDA DE LA PRODUCCIÓN INTERNA.
La producción agropecuaria desde el año 2007 a la presente fecha ha venido descendiendo significativamente como consecuencia de una política equivocada caracterizada por intervenciones de tierras; inseguridad jurídica y personal; férrea política de control de precios; falta de insumos esenciales para el sistema productivo tales como semillas, fertilizantes, insecticidas, fungicidas, herbicidas; no disposición de maquinarias y equipos para reponer el parque automotor agrícola (el déficit de tractores supera las 5.000 unidades anuales); el favorecer las importaciones de alimentos a un dólar “barato” por sobre la producción nacional, entre otras.
El estado incentiva la competencia desleal con el productor venezolano al reservar un dólar a 6,30 Bs para las importaciones de alimentos cuando los costos de producción interna están en su mayoría calculados a dólar libre (hoy tasa Simadi), esto genera una importante distorsión colocando en amplia desventaja al aparato productor nacional que no puede competir con los alimentos “baratos” importados con un dólar ficticio.
CAÍDA EN LOS INGRESOS PETROLEROS DESNUDAN SITUACION REAL INTERNA DE LA PRODUCCION DE ALIMENTOS.
La caída de los precios del barril petrolero en el mercado global iniciada en el último trimestre del 2014, y que se ha mantenido durante estos dos primeros meses del 2015, han producido un merma importante en la disponibilidad de divisas del gobierno para hacerle frente a la importación de alimentos, toda vez que de cada 100 dólares que ingresan al país, 96 dólares provienen del petróleo
Se le complica el escenario entonces al gobierno al encontrarse con una menor disponibilidad de dólares para seguir importando alimentos, unido a la poca oferta interna de alimentos por la destrucción que causaron al aplicar un modelo agrícola y económico obsoleto y fracasado
El presidente de la república ha anunciado el disponer para el presente año de 8.000 millones de dólares para la importación de alimentos. No obstante, diversos especialistas hemos advertido que ante la poca producción interna se necesitarían alrededor de 12.000 millones de dólares para poder garantizarle al pueblo venezolano la seguridad agroalimentaria tipificada en la constitución nacional
CORRUPCION Y FALTA DE TRANSPARENCIA EN LOS MECANISMOS DE IMPORTACIÓN DE ALIMENTOS AGRAVA LA SITUACIÓN DE ESCASEZ.
Diversas denuncias se presentado en los medios de comunicación internacionales con respecto a la corrupción o situaciones anormales que se presentan tanto en las importaciones de alimentos que realiza directamente el gobierno venezolano, como aquellas efectuadas por particulares a través de licencias de importación que otorga el ejecutivo nacional.
Ejemplo de ello son las denuncias levantadas desde Brasil con respecto a las anormalidades detectadas en la exportación de carne bovina a Venezuela en las cuales se presume inclusive están implicadas navieras de Gran Bretaña y EEUU. Según cálculos de algunos sectores de la ganadería venezolana, existe un diferencial de hasta 100.000 toros gordos entre lo reportado en las compras, y los que realmente ingresaron al país entre los años 2007 – 2013
Situaciones similares han sido denunciadas desde Argentina, se han detectado compras de leche en polvo por parte del gobierno venezolano a ese país a precios por encima de los 5.000 dólares la tonelada cuando el precio internacional está alrededor de los 2.600 dólares.
Se estima que de cada 8.000 dólares que se destinan en Venezuela a la importación de alimentos, por causa de manejos fraudulentos o poco transparentes, solo ingresan realmente al país, mercancías por un monto de 6.000 millones de dólares. Obviamente esta posibilidad explica el por qué a pesar de los anuncios constantes de parte del gobierno venezolano de compras de alimentos en el exterior estos finalmente no llegan a manos de nuestro pueblo.
SITUACIÓN DEL CICLO DE SIEMBRA DE INVIERNO 2015.
Venezuela está a solo 45 días de iniciar el ciclo de siembra más importante del país, según las estimaciones oficiales se espera se siembren alrededor de 600.000 hectáreas de maíz, no obstante los gremios del sector agropecuario han denunciado durante la presente semana que aun no se han otorgado las licencias ni las divisas para que las empresas del ramo importen las semillas ni los agroquímicos necesarios para enfrentar este reto.
Adicionalmente la política de fijación de precios a las cosechas de los agricultores continúa generando distorsiones y desestimulo a la producción interna. Cañicultores, caficultores, maiceros, arroceros, ganaderos entre otros han demostrado que su estructura de costo refleja que no es cubierta por los precios fijados por el gobierno, y cuando se han aprobado subsidios estatales para compensar esa caída en sus ingresos, el productor los recibe con amplios retrasos.
Todo esto levanta un oscuro panorama sobre la agricultura venezolana corriendo el riesgo de decretar su quiebra total de no contar con la semilla e insumos en los próximos días.
POTENCIALIDADES DE VENEZUELA PARA LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA.
El país posee alrededor de 30.000.000 de hectáreas con potencial agrícola vegetal, agrícola animal y forestal. Hoy en día solo está en uso aproximadamente el 25 % de esa superficie.
El clima nos favorece para producir prácticamente todo el año, permitiéndonos alcanzar con una política adecuada el autoabastecernos en rubros como leche, carne, azúcar, maíz amarillo y blanco, café, arroz, aceites, leguminosas, hortalizas, frutas, entre otros rubros.
MEDIDAS QUE SE SUGIEREN EN LO INMEDIATO Y A MEDIANO PLAZO.
Según recomendaciones de la propia Fao “el sector público debe tener un fuerte papel moderador entre diferentes actores públicos, privados y la sociedad civil, buscando el mejor interés del sector agrícola a pequeña escala y fomentado al mismo tiempo el desarrollo de los mercados”.
Este organismo multilateral recomienda al gobierno un rol de “moderador” mas no el continuar siendo el generador de las distorsiones pasadas y presentes vividas en Venezuela donde el gobierno ha pretendido y pretende ser productor, importador, transformador y comercializador de alimentos a través de diversas figuras creadas que solo han demostrado la ineficiencia gubernamental.
Urge la concertación del gobierno con todos los actores del circuito agroalimentario venezolano, que garantice un dialogo sincero, abierto y transparente, rectificando en los errores cometidos y garantizando una real política agrícola y económica que incentive y motive la recuperación del aparato agro productor nacional hoy destruido
El gobierno debe reconocer el fracaso del modelo actual, y aplicar las medidas urgentes que los gremios agrícolas, universidades y centros de investigación le han presentado en reiteradas conversaciones. Se requiere un dialogo productivo, un dialogo que realmente conduzca a soluciones y no a promesas.
En lo inmediato el gobierno nacional debe garantizar los insumos necesarios (semillas, fertilizantes, fungicidas, insecticidas, herbicidas, repuestos para maquinarias e implementos agrícolas) para que el sector agrícola pueda iniciar con buen pie el periodo venidero de siembra de invierno (el más importante del país) que se inicia alrededor del mes de abril.
También es urgente para motivar a nuestros productores que el gobierno de inmediato sincere los precios de acuerdo a las estructuras de costos reales de los rubros agrícolas, otorgándoles un justo precio por sus cosechas que les garantice la rentabilidad necesaria a los productores.
Otras medidas de inmediata aplicación debe ser el garantizar la seguridad personal en las zonas productoras, el eliminar por completo la intervención y confiscación de tierras y empresas agro productoras, el garantizar una vialidad agrícola en buen estado, planes para la reposición del parque de tractores, entre otras.
A mediano plazo se debe evaluar el devolver a sus dueños originales, o a particulares debidamente organizados (profesionales del agro), las tierras y empresas confiscadas que hoy el 90 % de ellas están improductivas. Este proceso debe ir acompañado por apoyo financiero blando y el acompañamiento necesario para garantizar resultados exitosos.
A mediano plazo se debe iniciar un plan agresivo de incorporación de nuevas tecnologías en el sector agrícola nacional. Los profesionales venezolanos tienen mucho que aportar en este sentido, y estamos capacitados para ello.
NECESARIO EN EL LARGO PLAZO, ESTABLECER UN NUEVO PAIS AGRÍCOLA.
En el diseño del nuevo modelo agrícola y económico que se debe establecer, es imprescindible darle el justo y preciso valor a la soberanía alimentaria y a la seguridad nutricional. Concretar el sueño eterno de Venezuela, lograr “sembrar el petróleo” y diversificar de una vez por toda nuestra economía.
En el diseño del nuevo modelo agrícola es necesario un nuevo concepto de agricultura. Innovación es la palabra clave, en el nuevo concepto de agricultura que debe adaptar Venezuela dentro de la construcción de ese nuevo país agrícola.
La estrategia para poder no solo satisfacer la demanda interna de alimentos, sino el conquistar mercados externos para nuestras cosechas debe incluir incrementar la productividad y la eficiencia agrícola y pecuaria por unidad de superficie; mejorar significativamente el uso del recurso tierra y agua, empleados actualmente; generar un cambio en la dieta del venezolano que incluya nuevos patrones de consumo, usos alternativos en las fuente de proteínas y carbohidratos, y disminuir la desigualdad, en el acceso a los alimentos. Por último, incorporación, de toda la frontera agrícola disponible pero garantizando un bajo costo ambiental.
El nuevo concepto de agricultura que se propone se basa en la innovación, destinada a producir más alimentos de mejor calidad nutricional y sanitaria, empleando la menor cantidad de recursos, generando la menor cantidad de residuos y contaminantes.
Es un reto de gran envergadura, pero experiencias positivas, sobran en el mundo, e inclusive dentro de nuestras fronteras, que nos permiten afirmar con certeza, que si podemos alcanzarlos.
(*) El autor, Ing. Agr. MSc. Werner Gutiérrez Ferrer, ex decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, actual presidente de la Sociedad Venezolana para el Combate de Malezas, profesor titular activo de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, asesor ad honorem de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo, estado Zulia; asesor ad honorem del Centro de Ingenieros del estado Zulia.
Sus comentarios pueden seguirse en Twitter @wernergutierrez
Contacto por correo electrónico: wernergutierrez@fa.luz.edu.ve
(En las fotografías, Werner Gutiérrez en reciente entrevista en el programa De Primera Mano de un canal de televisión de Venezuela, y programa radial Agrosiembra).
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