En 2015 en Venezuela el déficit de carne se estima en 300 mil toneladas métricas anuales (TM) de carne, equivalentes a 1 millón 200 mil toros gordos de 500 kg en pie. Sobre cuánto ganado y carne se importa, del Brasil el principal proveedor, según Secoex las compras anuales entre 2007 y 2013 por Venezuela de ganado en pie para matadero desde Brasil, totalizaron 2.549.061 cabezas, exportadas principalmente desde el estado de Pará, con promedio anual de 364.151,6 cabezas, casi 1.000 toros gordos diarios para matadero.
En 2014 Venezuela importó de Brasil un total de 156 mil toneladas de carne de bovina congelada y 225 mil 600 toneladas de ganado en pie, lo que equivale a 451 mil toros gordos de 500 kg en pie. Por estas compras de carne y ganado para matadero, el país erogó en 2014 US$1.336 millones. Y desde Nicaragua en 2014 Venezuela importó 19.600 TM de carne bovina por valor de US$94 millones según cifras del CETREX, disminuyendo desde las 24.000 TM compradas en 2013 por US$159 millones.
Para disminuir esta enorme dependencia alimentaria, es fundamental considerar que producir aquí 1.200.000 toros gordos de 500 kg en pie requiere de 3 millones de vacas de cría que aquí no hay de debido a los despojos agrarios y los controles de precios que diezmaron la ganadería. Por tanto repoblar y recuperar nuestra ganadería exige mejor trato e igual preferencia cambiaria que los importadores: 6,30 BsF/US$.
También que se sinceren los costos y precios de la carne y se distinga y se conozca el origen de la misma que es un derecho del consumidor, saber de donde viene la carne que consume. Además por ser las estructuras de costos de importación muy distintas e inferiores compradas al cambio oficial de 6,30 BsF/US$, no puede llamarse “justo” para nadie, que se le fije el precio de venta al público igual que la de la producción nacional cuyos costos incluye bienes y servicios pagados a valor de dólar paralelo más especulación.
Si la carne importada es más económica que la nacional, ese menor costo debe trasladarse exclusivamente a los consumidores sociales y para evitar desviaciones, expenderse la carne importada solo en los detales de Mercal, PDVAL y demás oficiales. Entonces la carne nacional se preciaría – mientras sigan los controles, basado en su estructura de costos y expendida en los detales comerciales.
Tal como se vende hoy al público, la carne importada ofrece márgenes sobre costos FOB superiores al 1.000 %, lo que indica a todas luces que los consumidores no se están beneficiando de la ventaja económica de su importación al cambio oficial de 6,30 BsF/US$.
En resumen, a finales de febrero 2015 conviene revisar la política cárnica hoy pensando en mañana y realizar los siguientes ajustes: Posibilitar divisas oficiales a 6,30 BsF/US$ para repoblar y desarrollar la ganadería; Sincerar los costos y precios del ganado y carne importada respecto al nacional; Diferenciar los precios “justos” del ganado y carne importada del nacional; Informar a los consumidores del origen del ganado y la carne que se expende; Evitar desviaciones y sobreprecios con el ganado y carne importada; Destinar el ganado y carne importada en forma exclusiva al consumo social; Avanzar hacia la liberación de precios del ganado y la carne de origen nacional manteniendo el subsidio social focalizado.
Fuente: Dr. Pedro Piñate
https://agronotas.wordpress.com/2015/02/26/la-politica-carnica-hoy-pensando-en-manana/
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