El tallo de la mandioca generalmente es utilizado para las nuevas plantaciones como “semilla”, en Colombia es dejado en el campo para su pudrición o para la quema, termina siendo un desperdicio. Para dar un valor agregado al tallo la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), Sede Medellín investigó como darle valor agregado a este residuo mediante la producción de etanol.
Según publicó el sitio Agroalimentados, Liscano Martínez, estudiante de maestría en Biotecnología, a cargo del proyecto explicó “el tallo de la yuca es un material lignocelulósico en el que es muy difícil que la enzima con la que se trabaja actúe. Es más, debido a que la pared celular es muy fuerte, se hace necesario desarrollar tecnologías eficientes que contribuyan a su pre-tratamiento para poder obtener, efectivamente, el material”
Para obtener el material que servirá para la producción de combustible, se seca el tallo de mandioca y se muele. Después se hace un pre-tratamiento para que los componentes externos de la estructura del tallo se quiebren y así poder ingresar las enzimas y que lleguen a los azúcares de la celulosa (material más interno de los tallos).
En la actualidad se está trabajando con un pre-tratamiento de ácido diluido con determinadas concentraciones. A partir de esto, se hace una hidrólisis enzimática, es decir, la enzima va a la biomasa y libera los azúcares que necesita. Más adelante, en el proceso de fermentación, una levadura del género Saccharomyces, reconocida por fermentar varios carbohidratos, permite la producción de bioetanol, tal como lo adelantó el sitio.
Las empresas dedicadas a la producción de bioetanol utilizan el tubérculo y no sus residuos para la obtención de biocombustible, lo que genera inviabilidad, pues requiere una producción para doble uso. De ahí que emplear el tallo de mandioca sea una opción mejor y más económica, reportó la agencia de noticias Agroalimentados.
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