La vía al Parque Nacional Chorro El Indio se desplomó. Deslaves dejaron incomunicadas a 2.500 familias de la parroquia Romero Lobo. Ganaderos asentados en el Alto Apure, cuyas unidades de producción resultaron afectadas por la crecida de los ríos y las inundaciones, tuvieron que mudar el ganado a otras fincas y potreros para protegerlo.
Luis Hernández Guanipa, presidente de la Asociación de Ganaderos del Táchira y productor agropecuario, indicó que de acuerdo con las referencias históricas las inundaciones registradas esta semana son las peores de los últimos 50 años.
“El trabajo de dragado de los ríos fue abandonado. En años anteriores hubo un convenio binacional de dragado. Había dos grandes barcazas en el río Arauca y ese trabajo fue abandonado. Están inundadas las instalaciones petroleras de Guafitas, así como los hatos ganaderos. Es necesario que, a la par de esos dragados, construyamos protecciones hidráulicas con terraplenes laterales porque esta situación no puede originarse para maltrato o problemas de nuestros habitantes”, dijo Hernández Guanipa, quien señaló que los pastizales también fueron afectados. Aunque no especificó en número las pérdidas económicas, advirtió que costaba mucho dinero rehacer una unidad de producción.
Los ganaderos iniciaron colectas de agua potable y alimentos no perecederos para colaborar con los afectados de estas localidades llaneras. Los ganaderos consideran que es necesario que el Ejecutivo decrete la emergencia en el Alto Apure.
En San Cristóbal. La alcaldesa de San Cristóbal, Patricia Gutiérrez de Ceballos, indicó que con las lluvias del miércoles en la tarde la vía que conduce al Parque Nacional Chorro El Indio colapsó y el paso quedó interrumpido en 70%.
“La vialidad hacia la parroquia Francisco Romero Lobo presenta más de 31 fallas de borde y 6 deslaves. Son más de 2.500 familias que quedaron incomunicadas. Un derrumbe incomunicó ayer la aldea Mesa de Chaucha, 5 viviendas y una escuela se derrumbaron en Vega de la Pava. Otro deslave dejó incomunicado Mundo Nuevo y Macanillo”, dijo Gutiérrez.
Señaló que aun cuando llegaron insumos a la gobernación, a la alcaldía y a Protección Civil municipal no han enviado equipos para atender la contingencia.
Las persistentes precipitaciones afectaron el Gran Acueducto Regional del Táchira y acueductos rurales, por lo que la estatal hidrológica activó desde el 29 de junio un fuerte racionamiento de agua mientras realiza trabajos de recuperación de las estructuras que están cargadas de sedimentos.
En Zulia. Poco a poco el sector La Montañita, municipio Francisco Javier Pulgar, en el sur del lago, recupera la normalidad luego de que la municipalidad selló el boquete de 12 metros que causó una inundación. Una máquina del gobierno que hacía otros trabajos en otro sector y una de la alcaldía fueron trasladadas a la hacienda Santa Rosa para reparar la ruptura. Los habitantes de la zona afectada, que migraron desde el sábado 27 de junio al ver la crecida de los ríos, empezaron a volver al ver que el nivel del agua empezó a disminuir.
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