La ruta del contrabando de ganado está trazada. A Colombia llegan las reses que ilegalmente salen de Venezuela. En la Sierra de Perijá se centra uno de los puntos de salida, hacia la zona de demarcación indígena yucpa se reportan los hechos más recurrentes. El hurto de bovinos de fincas de Machiques de Perijá tiene el paso de las tierras decretadas propiedad colectiva por el Gobierno.
Jorge Núñez, presidente de Gadema, resalta que en el municipio se generalizó el robo de cabezas, lo que destruye la producción de leche, carne y el futuro de la economía agrícola. “La mayor incidencia está hacia El Tokuko, en especial en la demarcación que es ya la frontera con Colombia”.
El paso de los animales está hacia los poblados de Toromo, Casmera, Chaktapa. Van rumbo a la frontera, antes llegan a la “vía Novito, bordeando río Negro, lindero con Colombia, que es ya la ruta a Codazzi (Agustín Codazzi, municipio colombiano). Del último asentamiento de indígenas a la jurisdicción neogranadina son “como 21 kilómetros en línea recta, es la distancia entre ambos”.
En el camino montañoso se hace la selección de animales por categorías. Tiene tres días de caminata para hacer la distribución de las reses. “Cuando roban el ganado dejan los animales más pequeños en Venezuela para que esas comunidades los terminen de criar. Los medianos los sacrifican y venden a las carnicerías, y los más grandes, que son lo de más rentabilidad, los llevan hacia Codazzi, a los mataderos”, precisa Núñez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario