La Asociación Nacional de Cultivadores Agrícolas (Anca) informó que el aporte a la producción de maíz blanco cayó a 73 mil 650 toneladas luego de estar en 174 mil 531 toneladas. “Drástica” caída que coincide con la tendencia general a la baja que refleja Fedeagro. En su balance preliminar sitúa en 2016 una cosecha de 497 mil 228 toneladas, casi la mitad de lo producido en 2013 cuando recogió 829 mil 110 toneladas, con cobertura de abastecimiento de 67,94 por ciento. Ahora cuelga de 32,71 por ciento, precisa Anca.
El Ministerio de Producción Agrícola reportó en su memoria y cuenta de 2015 el volumen de cosecha en un millón 840 mil 306 toneladas de maíz, 19 por ciento menos, 430 mil 753 toneladas menos que en 2014 cuando registró producción de dos millones 271 mil 59 toneladas. Mientras que el consumo cae en la mesa del venezolano. No existen datos oficiales actualizados. Hasta 2014, el INE fijó un retroceso de 9,65 por ciento en la variación de hogares con adquisiciones de harina de maíz precocida, principal producto con uso de maíz. Es decir, menos familias se abastecieron.
Anca destaca que con la producción de maíz amarillo el escenario agrícola es contrario. Hay un leve incremento tras la flexibilización y liberación en los costos. La superficie sembrada se ubica en 350 mil hectáreas. El sector primario destina la colocación de cereal amarillo a la agroindustria de procesamiento de alimentos balanceado concentrado para la cría de animales. Una carga marginal va a la preparación de harina de maíz amarillo para el consumo humano.
Fernando Montenegro, presidente de la asociación, considera ante la crisis del campo y la necesidad de incentivos que “lo que se necesita en este momento, sin más demoras, es el precio autorizado por el Estado venezolano, para su comercialización, solo así podremos avanzar en todo lo que conlleva el arduo trabajo de producir la arepa del venezolano”.
En mayo de 2016 la SUNDDE publicó la providencia administrativa que decretó el precio del maíz blanco a Bs. 96,50 el kilo y el amarillo a Bs. 88. Desde 2007, el Gobierno mantiene en control en el precio. Inició resolviendo la regulación -antes de la reconversión monetaria- en 560 bolívares el kilogramo, según Gaceta Oficial 38.672. En abril de 2008, trepó a Bs. 728. La harina de maíz precocida ya tiene 10 años de control. En febrero de 2006 el extinto Ministerio de Comercio publicó a Bs. 140 el paquete de kilo.
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