En los últimos años los venezolanos han modificado sus patrones alimenticios a raíz de la dificultad de conseguir productos de la canasta básica y los altos precios a los que se venden. Siempre que estos artículos de primera necesidad aparecen en los supermercados se hacen largas colas de personas que esperan comprar lo básico para comer.
“Venezuela no está bien alimentada y no tiene suficientes insumos. Nosotros como profesionales estamos preocupados por eso”, anunció la presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietitas, Nixa Martínez, quien también explicó que esto ocurre por los obstáculos que tienen los ciudadanos para adquirir la comida que deberían consumir.
De acuerdo con el estudio Lo suficientemente bueno para comer, realizado por la organización global para el desarrollo Oxfam, Venezuela y Bolivia son los países con la peor alimentación de Surámerica. De 125 países ambos se encuentran en el puesto 71, tomando en cuenta cuatro puntos principales: cantidad de comida, calidad, salud alimentaria y asequibilidad, dependiendo de los costos y la volatilidad de los mismos.
La nación se apoderó del último lugar del subcontinente en cuanto a la accesibilidad que tienen los criollos a los alimentos y se sumó a la lista de los peores del mundo en este aspecto. El costo que tiene esta mercancía esencial en Venezuela duplicó el promedio de Surámerica y solo fue superado por 13 territorios, doce africanos e Irán.
Comida con sabor a inflación y escasez
La inflación acumulada para el mes de agosto fue de 39% mientras que la anualizada ascendió a 63,4%, de acuerdo con datos del Banco Central de Venezuela. El incremento de precios ha afectado principalmente al sector de los alimentos y bebidas no alcohólicas que ya suma 91% de alza en doce meses.
En cuanto a las fallas de abastecimiento, el entonces vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez anunció que el índice de escasez de marzo se ubicó en 26,9%, cuando un año atrás era de 17,7%.Uno de cada cuatro productos no se encuentran en los anaqueles.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística, a través de la Encuesta de Seguimiento al Consumo de Alimentos, reseñó que entre el segundo semestre de 2012 y el mismo periodo de 2013 disminuyó la adquisición de 56 productos de los 62 que componen la canasta alimentaria.
A finales del año pasado los venezolanos habían reducido “el consumo aparente diario per cápita” de cinco de los alimentos más comprados. Harina de trigo en -16,5%, arroz -10,5%, plátano -7,4%, carne de res -7,3% y pan de trigo -1,8%.
Todos estos datos evidencian que la demanda de comida ha caído progresivamente en todas las clases sociales mientras que los costos siguen aumentando, afectando la forma de comer de los ciudadanos y alterando sus dietas.
Alimentación vs. Nutrición
Según Martínez la mala alimentación ocurre cuando las personas comen cosas que no deberían y la mala nutrición cuando no se consumen los nutrientes necesarios para el cuerpo. Ambos casos ocurren en Venezuela.
“Se están consumiendo comidas rápidas que se consiguen en cualquier parte y que no cumplen con las necesidades básicas sanitarias que brinda un alimento de calidad”.
Ante la realidad que vive el país, los habitantes han dejado de ingerir alimentos fundamentales para la dieta de todo individuo. Martínez aclaró que, en términos generales, lo que más escasea son las proteínas como carne, pollo y pescado, productos que contienen los nutrientes “indispensables”.
Otro tema que alerta a los profesionales de la nutrición es que los criollos se están saltando comidas. No están comiendo los tres veces al día requeridas. “Si desayunan, no almuerzan y cenan, dejan de alimentarse y ese vacío no favorece absolutamente a nadie”, afirmó.
Aunque a la hora de comer la primera opción sea comprar lo más económico, es necesario tomar en cuenta que la salud depende de lo que come cada quien y lo más barato no siempre será lo mejor.
Fuente: http://globovision.com/venezuela-mal-alimentada/
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