El subsidio agrícola consiste en la ayuda que otorgan los gobiernos a los productores agrícolas, bien para disminuir sus costos, bien para compensar bajas de precios o una combinación de ambos, de manera de estimular la producción agrícola, la permanencia de los productores en esta actividad y hasta el crecimiento del empleo en el sector.
Adicionalmente con el subsidio agrícola se persigue favorecer al consumidor mediante precios más bajos, se propende a disminuir las importaciones de alimentos, estimuladas en nuestro caso por la sobrevaluación de la moneda que hace que los alimentos adquiridos en el exterior sean de menor precio que los producidos en el país.
El tema de los subsidios ha sido y es altamente debatido en el seno de los organismos internacionales que regulan el comercio, como la Organización Mundial de Comercio (OMC), que evidencia una trayectoria de oposición a la utilización de los subsidios agrícolas en forma desmedida, de manera tal que esos productos subsidiados en exceso se conviertan en un mecanismo ilegal que se traspasa a las exportaciones y con ello afecten sensiblemente productos similares provenientes de países con menores o ningún subsidio y de tecnología menos avanzada, como es el caso de los países del tercer mundo y que hace que estos terminen abandonando las exportaciones por la competencia desleal de los países desarrollados.
La OMC ha cuestionado sistemáticamente el exceso de subsidios agrícolas por parte de los Estados Unidos, que en 2011 fue de 7.000 millones de dólares y que aspira reducir en 2012 a 5.000 millones de dólares.
www.cnnexpansion.com "Obama marchitará el subsidio". Similar orientación es la de la Unión Europea que recientemente ha expresado que mantendrá los subsidios agrícolas hasta 2020. www.publicaronline.net "La UE Mantendrá el Subsidio Agrícola Hasta 2020".
El abandono de las actividades agrícolas por parte de los productores implica colocar a la sociedad en que ello ocurra, en una situación de altísima dependencia de las importaciones, lo cual amenaza seriamente la seguridad alimentaria, por lo que la misma no puede ser tratada como una actividad productiva más, como una mercancía más, sino que ella trasciende la actividad económica propia, para convertirse en un modo de vida de quienes se ocupan de tales menesteres, en una manera de insertarse en el territorio de cada sociedad, sin obviar por supuesto su carácter de garante de la seguridad alimentaria.
Diversas modalidades se utilizan para hacer llegar a los productores tales subsidios, que van desde la ayuda para obtener insumos y equipos a menores precios, pagos de cantidades adicionales al precio de mercado, hasta la disminución del costo de los créditos, sistema este utilizado en Venezuela a través de la denominada cartera agrícola, que es una porción de la cartera de crédito promedio de la banca que debe ser obligatoriamente prestada a los productores agrícolas a una tasa preferencial, esto es, a una tasa por debajo del promedio de la tasa activa.
La tasa agrícola para el año 2011 fue de 13% y el porcentaje promedio de la cartera de crédito agrícola respecto al promedio de la cartera de crédito de la banca para 2010 y 2011, fue de 22,14%, lo que traducido en cifras absolutas significó que la cartera agrícola para 2011 fue de 48.723 millones de bolívares. (El Mundo Economía & Negocios, 07/03/2012, p. 20). (Reporte de la Economía, 20/01/2012, p.15).
Esta actividad es altamente riesgosa y considerablemente expuesta a los designios climáticos, a las plagas, a la calidad de las semillas, al estado de las vías de penetración y comunicación en general, al grado de perecimiento, etc. En fin a un sin número de eventos de escaso o ningún control por parte del productor agrícola que condiciona el resultado de dicha actividad y con ello, la capacidad de honrar los compromisos crediticios adquiridos.
Esta realidad se confirma por las decisiones que adoptó el Ejecutivo Nacional en el pasado reciente al promulgar sendos Decretos Leyes destinados a proteger a los productores agrícolas de determinados rubros ante su incumplimiento de pago, derivado fundamentalmente de problemas climáticos, obligando a las instituciones bancarias a reestructurar los créditos agrícolas objetos de esas disposiciones en las condiciones allí determinadas.
Resulta dramático que a pesar de las ingentes cantidades destinadas por las instituciones bancarias, públicas y privadas, al financiamiento del sector agrícola, este en lugar de crecer, haya visto disminuido su producción en el año 2011, como lo indica la Memoria y Cuenta del ministerio de Agricultura y Tierra, que da cuenta de una disminución en este año respecto al año anterior, del 0,57% en la producción y de un 7,8% en la superficie agrícola cosechada. (Diario El Universal, 20/03/2012).
No puede obviarse que en la médula de la disminución de la producción agrícola y hasta del impago de los créditos recibidos por este sector, morigerado por los fenómenos climáticos adversos que es justo reconocer, existieron, esta la desacertada política de expropiaciones generalizadas en el agro propiamente tal, y de empresas estrechamente vinculadas con el mismo, que por su trayectoria y experiencia contribuían al suministro de insumos, equipos y asesoría técnica, a la vez que servían como centros de acopios de los productos, cuyo deterioro en manos del Estado es innegable.
En días recientes se ha conocido la noticia de la solicitud de diversos productores agrícolas, canalizada a través de la Subcomisión de Desarrollo Agroalimentario de la Asamblea Nacional, que aspiran a la baja de la tasa de interés de los créditos agropecuarios, así como a un alargamiento del tiempo para la cancelación de los mismos. También se ha señalado que la banca privada paralizará el cobro de la deuda agrícola a los productores afectados por las lluvias y que dispondrá de dinero fresco para el período de siembra abril, mayo y junio 2012. www.deinmediato.com marzo 15, marzo 22 y marzo 23, todos 2012.
El Ejecutivo Nacional cuestionó la concentración de los créditos agrícolas en manos de pocos productores, que a decir de Sudeban 60% de la misma se otorgó a 145 prestatarios y decidió la creación de un Fondo que denominó "Fondo Zamora", que recibirá la contraparte monetaria de unos bonos agrícolas por la cantidad de Bs. 10.000 millones emitirán el Fonden (7.000 millones) y Pdvsa (3.000 millones), los cuales serán destinados a prestarlos a pequeños y medianos productores, a quienes supuestamente no han llegado tales préstamos. (El Mundo Economía & Negocios).
Es indispensable que el Ejecutivo Nacional complemente la política de ayuda al sector agrícola mediante ajustes periódicos de estos productos, concertados con los productores, de manera de no hacer descansar sobre la banca que, en definitiva, es sobre los ahorristas, la política de subsidio agrícola, para lo cual es fundamental que la selección de los beneficiarios de los préstamos que otorgará el "Fondo Zamora" se haga con criterio rigurosamente técnico, caso contrario la insolvencia del prestatario recaerá sobre el Fonden y Petróleos de Venezuela, en tanto emisores de los bonos agrícolas y, obviamente sobre la banca, afectados ya por los refinanciamientos de los préstamos anteriores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario