Las pérdidas en el gremio carnicero del Centro Cívico de Cabimas oscilan entre los 300 y 400 mil bolívares, por cada local de los 87 que funcionan en el lugar, tras la inspección y venta supervisada a precio justo de pollo y carne realizada por los representantes de la SUNDDE el jueves.
Un contingente de 300 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y la Milicia Nacional Bolivariana tomó las instalaciones desde las 8.00 de la mañana hasta las 4.00 de la tarde y obligaron a los carniceros a vender el pollo a 65 bolívares el kilo, la carne a 250 y el huevo a Bs. 420.
Las cavas refrigeradoras quedaron vacías. Ayer los consumidores se acercaron y no encontraron nada, 70 por ciento de los locales tenían sus santamarías abajo y el resto se dedicó a sacar lo poco que quedaba de su mercancía (hueso blanco, chozuela, hígado y panza), asear el lugar y retirarse. No habrá más pollo ni carne hasta nuevo aviso, según informó Francisco Palencia, presidente de la Asociación de Vendedores de Carne del Centro Cívico.
El representante aseguró que mantendrán las buenas relaciones con personeros del Ejecutivo y esperan por una reunión para buscar respuestas satisfactorias ante la situación. Esa mercancía se adquirió a precios elevados. La carne la pagamos a 520 bolívares por kilo y el pollo hasta a 480. Las pérdidas son incalculables. Somos vendedores, el último eslabón de la cadena".
Deyvis Mavarez, dueño de un local, afirmó que la medida los desbancó. “No somos quienes decidimos el precio, teníamos las facturas en mano y no las respetaron. Nos atacaron como si fuéramos unos bandidos”.
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