La Unión de Ganaderos de La Villa reclama que aún las autoridades evaden asumir actuación en la finca Los Paredones, invadida el 23 de julio en Rosario de Perijá por un grupo de indígenas yucpas. Carlos Sandoval, presidente de Ugavi, destacó el auge de los delitos en la zona, a la que se suman temores por la ocupación ilegal de predios cercanos al territorio demarcado.
“La matanza de animales, el robo de equipos. Se llevan lo que hay en las fincas perjudicando la producción y los bienes para producir”, lamentó en contacto con La Verdad. En Perijá, subregión donde predomina la producción ganadera, los indicadores de leche y carne bajaron en los últimos tres años con mayor incidencia en la oferta de alimentos en la región.
Sandoval recordó que el desvalijamiento de unidades afecta la estabilidad y el bienestar de los habitantes de los municipios de Perijá. El jueves los gremios se reunieron para evaluar y tomar decisiones en protección de la propiedad.
Ningún cuerpo de seguridad ha ejercido la actuación legal ante el delito de usurpación. Nelson Villalobos, propietario de la hacienda, lamentó que la Fuerza Armada, competente en la seguridad en los municipios fronterizo, aún espera órdenes para actuar. Escuchar a un jefe militar decir que “no voy a arriesgar mi puesto por eso”, le deja en mesa una omisión legal.
Se conoció que algunos caciques yucpas están en desacuerdo con la actuación de un grupo que se adentró en la finca. Este fin de semana celebrarán una asamblea con las comunidades indígenas. El lunes los gremios ganaderos se concentrarán también para discutir los hechos.
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