En caso de aftosa, dijo Heredia, “no se debe llevar el ganado a mataderos, porque riegas el virus en la carretera”
Dos focos de enfermedades vesiculares se han registrado en lo que va de año en el ganado bovino del estado Bolívar. El primero, hace un mes aproximadamente en la población de El Manteco, municipio Piar y el más reciente, hace dos semanas, en El Palmar, municipio Padre Chien.
La fiebre aftosa y la estomatitis vesicular son dos enfermedades vesiculares que causan lesiones en el ganado bovino. Hasta ahora, no se ha determinado científicamente cuál de estas sufren las reses enfermas al sur de Bolívar. En ambos casos, autoridades del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) han realizado las pruebas y se esperan los resultados en 15 días, informó el presidente de la Asociación de Ganaderos de El Palmar, Héctor Arévalo.
“No es algo masivo, los animales enfermos desde la semana pasada son de una finca de El Palmar (…) Está la alerta, la precaución, y por eso se han tomado medidas como la inmovilización del ganado”, detalló.
Aunque la alerta, realizada hace una semana por ganaderos del sur de Bolívar, indicaba que se trataba de fiebre aftosa, Arévalo sostiene que la sintomatología es similar también a la de la estomatitis vesicular, una enfermedad viral que en la especie bovina produce vesículas, aftas, salivación intensa y merma de la producción, entre otras alteraciones.
Mientras los resultados de los exámenes llegan, informó que en conversaciones con el Insai se decidió adelantar un mes el primer ciclo de vacunación contra la aftosa que estaba previsto iniciara el 15 de abril. Ahora, arrancará el 15 de marzo, gracias a un lote de vacunas en poder del Ejecutivo, agregó.
Además, se restringió la movilización de ganado bovino desde los municipios El Palmar y Piar a otros, “solo hay movilización al matadero más cercano, pero a otros municipios no. Que voy a sacar una gandola de toros a Upata, no está permitido. La medida no es tan radical, al menos se permite por lo menos sacar animales al matadero más cercano, solo a El Palmar y Upata, no a Caroní, es una precaución”, insistió.
Tampoco está permitida la movilización de animales desde Guárico y Apure,“hasta tanto no se descubra el sitio de dónde viene el foco de aftosa”.
Arévalo sostuvo que el déficit de vacunas ha afectado al sector ganadero, además de la carencia de otros insumos y la exorbitante variación de precios en rubros de medicina veterinaria, que son importados en su mayoría.
“Los desparasitantes y las vitaminas son insumos cotidianos y no hay. Antes los comprábamos en las agropecuarias privadas, que eran las que lo traían. Ahora cuestan 10 veces más; un desparasitante cuesta hasta 50 mil bolívares, dependiendo de la marca. Son frascos de 500 cc que duran para un pequeño rebaño”.
Gremios de Upata, Guasipati y El Palmar, además de funcionarios del Insai y veterinarios, se reunieron este martes para evaluar la situación y organizar la habilitación de alcabalas sanitarias.
Gremios de Upata, Guasipati y El Palmar, además de funcionarios del Insai y veterinarios, se reunieron este martes para evaluar la situación y organizar la habilitación de alcabalas sanitarias.
Aislamiento de ganado
El expresidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) y responsable por el gremio de la Comisión Nacional para la Erradicación de la Fiebre Aftosa (Conefa Venezuela), Manuel Cipriano Heredia, explicó que en estos casos la medida de control de un foco de enfermedades vesiculares contempla el aislamiento de los animales y la inmovilización por 40 días, para evitar que se propague la enfermedad.
“No se dan guías de movilización y deben haber alcabalas sanitarias, porque el estado Bolívar es muy grande. No se deben llevar a mataderos, porque riegas el virus en la carretera y los transportes deben ser desinfectados muy profundamente. La otra medida es la vacunación en un radio de tres kilómetros y que haya la disponibilidad de la vacuna”, planteó.
En países libres de aftosa con vacunación, añadió, se aplica el rifle sanitario, “los sacrifican, incineran y entierran”, pero Venezuela no está en la lista de naciones libres de la enfermedad.
Heredia resaltó que ni la fiebre aftosa ni la estomatitis vesicular forman parte de las zoonosis, pues no se transmiten al ser humano, “como sí pasa con la rabia paralítica bovina, la leptopirosis, la encefalitis equina, entre otras”.
El dirigente empresarial precisó que desde marzo de 2013 no hay casos oficiales de fiebre aftosa en Venezuela y, aunque en el 2016 hubo déficit de vacunas tanto en el primero como en el segundo ciclo de vacunación, las últimas evaluaciones de la cantidad de anticuerpos en los animales vacunados arrojaron resultados satisfactorios por encima del 80%.
Para este año, estiman contar con 16 millones de dosis de vacunas para cubrir el rebaño nacional, que según cifras oficiales, alcanza a 15 millones 508 mil 106 cabezas. “Si la vacunación se adelanta en Bolívar, pudiera darse el caso que haya reservas estratégicas de vacunas”, apuntó.
Heredia resaltó que el índice de mortalidad a causa de la aftosa es bajo, pero con frecuencia el ganado que se enferma muere por complicaciones asociadas a otras enfermedades. “Los que sobreviven pasan por ocho meses para recuperar el peso y cortan la producción de leche”, puntualizó.
Prevén leve descenso en la oferta
El presidente de la Asociación de Ganaderos de El Palmar manifestó que las restricciones, producto del foco de enfermedades vesiculares, pudiera tener un leve impacto en la oferta de carne en el municipio Caroní.
“Caroní se surte principalmente de Piar y Padre Chien, pero quedan los otros municipios que también pueden surtir al mercado local”, informó.
Fuente: http://www.correodelcaroni.com/index.php/economia/item/54217-restringen-movilizacion-de-ganado-bovino-al-sur-de-bolivar-por-sospecha-de-fiebre-aftosa
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